Otra fiesta muy importante en los tiempos antiguos era la Pascua y los días anteriores, el Domingo de ramos y la Semana Santa. Muchas son las tradiciones ligadas a este período del año. Por ejemplo, hoy en el día del Domingo de ramos el sacerdote recorre las calles del pueblo a caballo de un borrico para evocar la entrada de Jesús en Jerusalén, bendice las palmas y los ramos de ulivo o laurel que llevan en sus manos los fieles, rememorando el pasaje evangélico. Esto es muy divertido pero al mismo tiempo es también significante porque te hace revivír aquel episodio bíblico con gran intensidad. Mucho más antigua es la tradición del lavatorio de pies durante la celebración del Jueves Santo. Antes, como hoy en día, el sacerdote lava los pies a doce fieles, hombres, chicos o niños también, recordando el gesto que ha realizado Jesús antes de la última Cena. Los viejitos me contaron que antes era más fácil encontrar voluntarios para esta práctica y que había mucha más disponibilidad que ahora. De hecho los jóvenes, hoy, la consideran como algo banal que les provoca vergüenza y no participan mucho. Este día, en la Iglesia se prepara una mesa con flores, pan y vino alrededor de la cual se sientan los discípulos y el sacerdote. Para mí es un espectáculo que me da muchas emociones, es un momento de oración intensa a la cual la gente participa con mucha devoción. De hecho, las prácticas de la religión son las únicas ocasiónes, frente a la política por ejemplo, en las que la gente está unida y colabora.
Después de la celebración, los fieles no reciben la bendición porque viene expuesto el Sagrado Sacramento: la Hora Santa. Antes existía otra tradición: el miércoles de Ceniza la esposición duraba cuarenta horas y no es un caso que esta oración se hacía exactamente en el día de comienzo de Cuaresma. De hecho, las cuarenta horas evocaban los cuarenta días de la Cuaresma, o sea, los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto. Durante de estas horas, la Iglesia siempre estaba llena de gente: “ Jesús no podía quedarSe Solo” así me dice siempre mi abuela, y hombres y mujeres se turnaban de noche y de día sin problemas para que esto no pasara.
Seguramente el día más cargado de significado es el Viernes Santo, día en que no se celebra la Eucaristía, se adora la cruz y se conmemora el rezo de la Via Crucis en la tarde con todos los niños hacia una estatua de Jesús situada en una pequeña colina llamada Calvario, y la noche con toda la comunidad. En este día las campanas estan “ ligadas”, o sea, no pueden sonar por el luto por la muerte de Jesús Cristo. En los tiempos pasados para advertir los fieles que lor ritos del Viernes Santo estaban empezando, al no poder ser advisados por el sonido de las campanas, existía un grupo de hombres, los buon fratelli ( buenos hemanos ) que giraban por las calles del pueblo con instrumentos raros: las racanelle, o sea, instrumentos de madera con un mango largo del cual bajan otros pequeños brazos de madera y el ruido se produce al mover el mango y al chocar de los brazos entre ellos. Estos raros personajes, vestidos con túnicas y capas rojas, acompañaban los Santos en procesión por el pueblo con una candela en las manos. Se trataba de fraternidades que tenían la tarea de ocuparse de los asuntos prácticos de la Iglesia en todas la fiesta religiosas. Los buon fratelli ya no existen hoy en día y es una lástima porque representaban una ayuda real para la comunidad de Gorga.
La Semana Santa representa en serio un período intenso y vivo para nuestro pueblo, momento de oración, de colaboración y de unidad, yo creo el más prolífero de todo el año. ¡ Maravilloso!
Ele.
mercoledì 6 gennaio 2010
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