mercoledì 6 gennaio 2010

Queridos amigos,
Lo que más me gusta de este blog es el hecho de que volvemos atrás en el tiempo y nos enteramos de gestos, de creencias, de esperanzas, de obligaciones y necesidades que pertenecen a un mundo que está muy lejos del nuestro, un mundo difícil, fatigoso, un mundo en el que la gente tenía que hacer muchos sacrificios, pero un mundo en el que había ayuda, solidaridad y mucha más alegría. Por ejemplo, después de la cena, la gente solía econtrarse en los barrios, que en aquella época estaban muy poblados, cantaba y bailaba con el sonido del organillo y se pasaba la noche en alegría a pesar de que la mañana siguiente tenía que madrugar.
Época de gran solidaridad, como decía antes, solidaridad muy diferente de la que hoy se invoca y tanto se espera. Mi abuela me ha contado que antes las pesonas del pueblo ayuadaban a las jóvenes mujeres con niños que vivían solas, sin sus maridos que estaban en guerra o que las habían abandonado, dandoles pedazos de pan, quezo o leche. Hay otra historia interesante relacionada a esto: muchas veces la falta de comida o las malas condiciones de vida impedían a las madres producir leche para sus criaturas por lo que las otras mujeres con criaturas que tenían más leche “adoptaban” a los niños de las mujeres desafortunadas y los lactaban. Mi abuela fue una de esas mujeres. Tenía mucha leche y amamantó dos niños que hoy en día todavía la llaman “mamá”. Siempre la gente compartía lo que tenía con los demás, sobretodo la comida o los alimentos más costosos, como el aceite o la sal, por ejemplo. El dinero no alcanzaba ni siquiera para lo necesario. Las mujeres, por ejemplo, no podían comprar el jabón y tenían que “prepararlo” ellas mismas: mezclaban en una olla aceite y soda cáustica, los cocían y los hacían en pedazos que dejaban secar y luego utilizaban para lavar la ropa en el lago. Otra técnica utilizada para hacer la colada era la de lavar la ropa con agua y ceniza: las mujeres ponían la ropa en una cesta, le derramaban el líquido, llamado colata “colada”del que toma su nombre, con una jarra y la dejaban así para todo el día, después la enjuagaban con agua caliente y la tendían. Mi abuela siempre me dice que tiene gana de hacerlo de nuevo porque la ropa huele a limpio y los detergentes de hoy no pueden hacer lo mismo.
Muy interesante es considerar también los remedios para las enfermedades. Yo misma he recurrido a unos de estos y también vosotros podéis hacerlo ¡intentad!
Cuando alguien tenía el resfriado, para curarlo, ponía el azucar en carbones ardientes y respiraba el humo que estos producían, bueno es una técnica incómoda después de la que vas a oler a humo, pero funciona muy bien: de hecho libera las vías respiratorias y te deja respirar sin problemas. Hay también variantes de esta práctica: por ejemplo, se puede respirar el vapor que producen las hortalizas, lechuga o espinacas, hervidas en agua, poniendose un cañamazo en la cabeza para cubrir las posibles vias de salida del vapor. Para todos los que no quieren tomar medicinales estas son las soluciones justas y alternativas, y sobretodo ¡funcionan a la perfección!
Es evidente que vivir en aquella época ha sido muy difícil y la gente tenía que hacer cosas que hoy consideramos raras o imposibles. Sin embargo, esta era la vida y mis abuelos sostienen que era mucho mejor vivir antes que hoy. A pesar de la fatiga, de los dolores o de las faltas de todo, incluso de lo necesario, la gente era feliz de la vida, a lo mejor porque apreciaba lo poco que tenía y lo único que deseaba era la salud o, de todos modos, la sencillez. Hoy tenemos todo pero creo que todavía nos falta algo: agradecerle a la vida por lo que nos ofrece, bueno o malo, porque todo da sus frutos y sin mirar atrás, hacia este mundo, no podemos vivir bien nuestro presente y nuestro futuro.
Ele.
El valor de las leyendas

¡Hola amigos! Con esta última entrada quiero saludaros a todos con gran cariño y con la esperanza que las historias que os he contado hayan hecho brecha en vuestros corazones. Espero sobretodo que através de las mismas yo haya logrado describiros y contaros también como era la vida de mi pueblo en el pasado, en los tiempos de mis abuelos. Por cierto no era una vida fácil, era necesario trabajar duro y hacer muchos sacrificios para sobrevivir y todo esto interesaba también los niños...si pensamos en como ellos hayan transcurrido sus infancia, podemos darnos cuenta de como hoy nosotros somos afortunados y de que bonita haya sido nuestra infancia. Sin embargo, como dicen siempre mis abuelos, aunque en pasado se tenía que trabajar mucho, por cierto había más humanidad y unidad entre las personas que haora: todos acudían cuando alguien necesitaba ayuda, todos se disponían a regalar favores en cambio de nada. Mis abuelos me han contado también que cada noche, después de haber trabajado en los campos o con los animales y después de haber cenado con casi nada, la gente solía salir de casa y llenar los callejones del pueblo: siempre había alguien que entretenía a los otros, ojalá con la música, tocando el acordeón o los tambores y a pesar del cansancio del dia, ya era una costumbre común bailar casi para descargar todas las tensiones, sacudirse de encima la fatiga y los problemas de la vida como la pobreza, el hambre y la miseria...pero sobretodo para el estar todos juntos que se había vuelto en sinónimo de alegría y despreocupación. En estos momentos de reunión, además de la música, había también quien preferiba entretener la gente con unos cuentos. La mayoría de las leyendas que os he contado, venían referidas, con mucha énfasis, precisamente en estas ocasiones...algunas historias eran inventadas, otras eran verdaderas pero, ojalá, venían transformadas y vueltas más espantosas y inverosímil pero todas venían contadas para dar un poco de brío a la vida llevandola hacia otra dimensión, la de la fantasía, para quebrar la monotonía, la cotidianidad, para liberarse del peso y de la fatiga de la vida. La cosa más sorprendente era que, al final, todos creían que estas historias eran verdaderas, incluso las personas que las contaban y las alteraban....de hecho, en los tiempos pasados, la superstición venía considerada casi como una ciencia y donde la razón no lograba explicar algunos fenómenos raros, esta intervenía...En realidad las razones por las cuales se recurría a la superstición eran varias y lo hemos podido constatar através de las leyendas que os he contado: a veces se inventaban historias de fantasmas para volver a la vida los difuntos, otras veces venían creados monstruos y criaturas fantásticas para proteger los niños (por cierto una manera un poco rara para hacerlo...) pero a menudo se llegaba a judicar algunas personas enfermas a causa de enfermedades mentales, cosiderandolas como licántropos o brujas simplemente porque no se conocía la existencia de estas enfermedades o sus características. Este último fenómeno, en particular, no era circunscrito sólo a mi pueblo sino pertenecía a una época bastante obscura del pasado. Hoy en dia, afortunadamente, muchos “misterios” han sido revelados y muchos prejuicios superados. Para mí estas leyendas son realmente muy preciosas porque además de abrir las puertas de la fantasía y de regalar una visión del mundo y de la realidad completamente nueva, nos ofrecen trozos de una vida transcurrida y la idea del tiempo que fue, ellas diseminan nuestro camino de crecimiento con cuñas que nos acompañan atrás en el tiempo. Estas leyendas me han acompañado también a mi mientras que a poco a poco, he crecido y he dejado de creer en el monstruo del lago, ellas representan un verdadero tesoro que yo quiero guardar junto a mi pueblo que como habréis bien entendido amo tanto, tantisimo...entonces...¡Gracias a todos, amigos!

Sara.
¡Hola amigos!
Hoy este camino nos lleva de nuevo a una tradición religiosa que ya se ha perdido en mi pueblo: la de las peregrinaciones, bueno no es que se ha perdido sino que ya no tiene las características de los tiempos pasados. Como siempre os he dicho, Gorga es un pueblo pequeño en el que la gente suele guardar y repetir costumbres o acciones que pueden parecer insignificantes pero que para el pueblo son importantes, a veces porque recuerdan aromas o colores de la infancia, o porque están ligados a momentos especiales de la vida. Las peregrinaciones son un ejemplo. La comunidad de Gorga quiere respetar sobretodo dos itinerarios: hacia el Santuario de la Trinidad y de San Pio de Pietrelcina. Antes había otra peregrinación: hacia el Santuario de la Madre del buen consejo muy sentida. Existía una compañía copiosa de personas que iba al Santuario a pie. Hoy todo es más simple porque llegamos con el autobus que es muy cómodo y nos hace ahorrar tiempo y fatiga. Sin embargo, antes no era así, cuando digo que las peregrinaciones hoy ya no son las misma me refiero exactamente a esto: o sea que hoy los peregrinaje se han convertido en excursiones. Originariamente eran viajes que se hacían para pedir gracias divinas o para ofrecer una oblación al Santo del Santuario, por lo que a menudo se andaba a pie descalzo o de rodillas, por ejemplo. De todos modos, la compañía se encontraba a mediodía en la plaza pricipal del pueblo con el estandarte de la Parroquia y se encaminaba hacia Colleferro (otro pueblo cercano a Gorga) donde pernoctaba. La mañana siguiente, a primera hora, los peregrinos se marchaban para Genazzano (sede del Santuario). Durante el camino se hacían cantos y oraciones hasta un punto, generalmente a un km antes la llegada, donde se esperaban a los que se habían quedado atrás. Todos juntos hacían una fila y cantaban las alabanzas a la Virgen. Los peregrinos dedicaban todo el día a las oraciones, a las prácticas religiosas. Como al Santuario llegaban poco a poco otros grupos de creyentes, este día era también ocasión de encuentro o de intercambio. Se volvían a ver pesonas que se habían conocido los años anteriores, por ejemplo. La jornada pasaba de prisa y cuando llegaba la noche todos los peregrinos, no solo los de Gorga, dormían en las escaleras de la Iglesia del Santuario. La mañana siguiente los peregrinos madrugaban y se encaminaban para volver a casa sin hacer paradas. La única parada se efectuaba en una pequeña iglesia dedicada a la Madre del buen consejo, ubicada en un camino de la montaña de Gorga que fue refugio de las bombas de la segunda guerra mundial. Aquí el grupo se reuniba y se encaminaba hacia Gorga cantando y rezando. Los niños del pueblo, al esperar el regreso de los peregrinos, se encontraban en la cruz de hierro que delimitaba la calle de la que llegaban los peregrinos, se hechaban y ponian las orejas pegadas al suelo para escuchar el ruido de los pasos de los Madonnari, así llamaban a los peregrinos. Los niños esperaban al grupo de creyentes sobretodo porque les traían pequeños y sencillos regalos: brazaletes de algodón, medallas con las imagenes de los Santos, para las muchachas más grandes coronas de rosas de papel. Eran días de fiesta, de espera, que de nuevo, unían la población entre sentimientos de amistad y de ayuda, sobretodo entre el grupo de peregrinos, compuesto por personas de diferentes edades: jóvenes, adultos, incluso ancianos, que ayudaban a los más débiles. Hoy, repito, todo eso se perdió y es una lástima porque si todavía hubieran estas ocasiones, la gente sería más humilde: porque quien necesita ayuda entiende que no puede hacer solo y que el otro es indispensable; del otro lado los más fuertes tienen que dejar a un lado orgullo, rabia y envidia en situaciones de necesidad como estas y ayudar a los demás.
Ele.

Espectros y casas infestadas

¡Hola a todo el mundo! Hoy lo de que voy a hablar tiene que ver con los fantasmas...¿Os acordaís del último cuento sobre la mujer fantasma? Bueno, como habréis entendido gracias a este blog y a las historias que os he contado, todos estos cuentos misteriosos me gustan muchisimo aunque la noche tengo problemas para quedarme dormida...Desde este punto de vista, me puedo considerar muy afortunada porque el pasado de mi pueblo está rico, riquisimo de leyendas cargadas de misterio y muy miedosas...La última en particular, sobre la mujer fantasma, me ha impresionado muchisimo tanto que he decido hacer una búsqueda sobre los espectros...si también vosotros como yo, tenéis esta “pasión” y curiosidad de saber algo más, os contento de pronto: los fantasmas, en la tradición, son los espíritus de los muertos que no han encontrado la paz por algunas razones y por eso siguen vagando sobre la Tierra; en general, ellos suelen errar en los lugares donde murieron o donde occurrió un hecho terrible que causó sus inquietud. El fenómeno de la “infestación” es antigüo como la historia de la humanidad ( se cuenta que el espectro de Julio Cesar apareció a Bruto antes de la batalla de Filippi) y el primer testimonio escrito está contenido en una carta de Plinio el Jóven del primer siglo (61-113 d.C). En esta se cuenta como el filósofo Atenodoro hubiera resuelto un caso de infestación en Atene, dando la justa sepultura a los huesos del fantasma que aparecía dentro de una casa. Desde aquel momento muchisimos testimonios y leyendas han acompañado la historia de los hombres pero...¿Cuánta verdad hay en todo esto? Obviamente, nadie puede establecerlo pero, según algunas estadísticas, al menos el diez por ciento de la población mundial ha visto u escuchado algo muy raro, algo paranormal... Sobretodo Inglaterra alaba una larga tradición de espectros, de casas infestadas y de cazadores de fantasmas. Harry Price 1881-1948 estudió los fenómenos del Rectorado de Borley, la casa más infestada de Inglaterra y, después de muchas investigaciones y apostamientos nocturnos, se ha vuelto una verdadera autoridad en este ámbito y ha escrito muchisimos libros. En su Guida al Cacciatore di Fantasmi(Guía para el cazador de fantasmas), él afirma que existen varios tipos de fantasmas:
los espectros historicos: son espectros relacionados con antigüas moradas y que se han vuelto en fantasmas muy famosos como la “Dama Bianca” la Dama Blanca por ejemplo;
los espectros cíclicos: espectros que aparecen sólo en algunos períodos de tiempo;
los espectros modernos: espectros de personas muertas recientemente, por ejemplo el espectro del piloto Bob Loft, visto aproximadamente 20 veces después que su avión se destrozó en Florida;
los espectros moribundos: esta es una categoría muy común; son espectros de personas que están en punto de muerte y aparecen a sus familiares o amigos que entonces comprenden que estas personas están en peligro...
Hay otros tipos de espectros que ahora no voy a enumerar...son demasiados...¿Existirán los fantasmas? Y ¿Existirán todos estos tipos de espectros? De verdad yo no lo se y tampoco se si me gustara que existieran...el punto es que por un lado quería que todads estas leyendas fueran verdaderas porque, bueno, sería fantástico volver a ver todos mis familiares o amigos difuntos pero al mismo tiempo no se si sobreviviría a un encuentro de este tipo...¡Qué miedo tengo! ¡Espero que por lo menos esta noche no vaya a tener problemas para dormir...y sobretodo espero no hacer ningun tipo de encuentro paranormal, nunca!

Sara.
¡Hola a todos!
Hoy no quiero hablar de tradiciones, fiestas o celebraciones de mi pueblo...hoy os voy a presentar otro aspecto importante de la vida de mis abuelos, o mejor dicho, de la niñez de mis abuelos: los juegos. Hoy en día, sabemos lo deseado que son los juegos por los niños. Cuando se celebra la fiesta de Navidad, por ejemplo, las cartas para Papá Noel son muy largas y contienen listas enormes de juguetes. Y lo que más impresiona es enterarse de lo que realmente los niños quieren. Yo he trabajado en una escuela de educación preescolar donde habían muchos juegos: juguetes diferentes, libros para colorear, juegos de plástico en el jardín ( tobogán, columpios ect) y a los niños les gustaba disfrutar de ellos en los momentos en que podían jugar. Sin embargo, a veces, preferían imitar las luchas de los dibujos animados que miraban en la televisión y a veces los juegos se volvían violentos. Entonces entendemos lo importante que son los juegos para la educación, el crecimiento y la formación del carácter de los niños. También en eso la sociedad ha cambiado: si hoy los niños se divierten en golpear al compañero antes no era así. Tal vez, el bienestar económico y el dinero han arruinado las cosas: los niños, de hecho, crecen mimados y no se acontentan de lo que tienen. Mi abuela, a menudo, me cuenta que antes, como no tenían nada, ni siquiera el dinero para poder comprar juguetes, los niños usaban lo que encontraban en la tierra o en casa para construir sus juegos: pedazos de madera, piedras, flores ect. Por ejemplo, mi mamá me dice que de niña con mi tía, cuando venían asfaltadas las calles, se ponían bajo los zapatos pedazos de asfalto que, al ser todavía calientes, se pegaban a ellos y parecían una especie de tacón. Además, mi mamá y mi tía realizaban collares y brazaletes con margaritas u otras flores. Yo también recuerdo que de niña junto a mi prima preparaba dulces y bizcochos de barro y pequeñas piedras. Claramente más atrás se va en el tiempo y más los juegos eran sensillos. Los principales juegos de la infancia de mis abuelos son estos:
BUCHETTA: cada niño llevaba su botón, se hacía un agujero en la tierra y cada niño tiraba su botón tratando de introducirlo en el agujero. El niño que adivinaba el lanzamiento por más de una vez ganaba todos lo botones del juego. Antes las mujeres lavaban la ropa en el lago y luego la tendeban al sol en las matas: los niños que no tenían botones se robaban los que econtraban en la ropa tesa cerca al lago.
SEMOLELLA: este era un juego típico del período de Navidad que hacían los jóvenes más que los niños. Se usaba una tabla de madera larga sobre una mesa. Una persona que no jugaba y hacía todos montones de harina de maíz ( semola en dialecto gorgano) en los que ponía, repartido de manera casual, el dinero que los jugadores habían puesto en el centro de la tabla antes el inicio del juego. Cada joven eligía su montón y excavaba para encontrar el tesoro pero había quien lo encontraba y quien no porque no todos los montones de harina escondían algo en su interior así que el más afortunado ganaba.
Otros juegos eran, por ejemplo, el escondite: se juega mejor en áreas con puntos para ocultarse como un bosque, parque, jardín o una casa grande o el juego con la cuerda.
No cabe la menor duda de que en los tiempos pasados la manera de jugar era más sencilla y sobretodo los niños tenían más posibilidad de estar en contacto con la naturaleza y con los elementos naturales. Esto podría ser bueno o malo pero de todos modos desarrolla la imaginación de los niños.
Creo que el juego es parte integrante de la vida de un niño y así tiene que ser porque es una ocasión para crecer, para desarrollar la inteligencia, la manualidad o el ingenio pero hay que garantizar a los niños juegos sanos que les permitan crecer de manera sana.
De todos modos ¡viva los juegos!
Ele.

La mujer fantasma

¡Hola amigos! Estoy nuevamente aquí para contaros otra historia cargada de misterio y muy miedosa...uhmm...ya tengo los escalofríos...Un señor de mi pueblo, que se llama Luigi, me contó que cuando era jóven, como todos los chicos, tenía que llevar sus animales al pasco y eso era su trabajo. Normalmente, durante el verano estos animales venían llevados hacia la llanura, en los territorios a los pies de la montaña donde está colocada Gorga...Él, cada mañana, tenía que levantarse muy temprano y cruzar una calle donde había un pequeño muro. Un día, eran las cuatro de la mañana, él caminava medio adormecido por la calle y, cerca del muro, vió una mujer estupenda que estaba sentada y que se peinaba el cabello largo y negro, llevaba un vestido blanco como la nieve y un velo de tristeza le caía sobre la cara. Luigi no le dió mucha importancia porque tenía así tanto sueño que para él la mujer sólo era una alucinación pero al dia siguiente occurrió lo mismo: la mujer siempre estaba sentada en el mismo lugar, llevaba el mismo vestido con su cara triste y la mirada perdida en el vacío así que Luigi, interesado pero también preocupado, decidió acercarse y preguntarle a la mujer si estara bién, si le fuera ocurrido algo o si necesitara ayuda. Así fue pero cuando él hizo todas estas preguntas, no conseguí ninguna respuesta: la mujer parecía embambolada, perdida en sus pensamientos, como si no existiera nada alrededor, como si fuera sola, sola con sí misma...Luigi insistió un poco pero al final se fue...continuó a caminar y más adelante encontró un pastor con sus cabritas. Este señor notó que él parecía turbado y le preguntó si le hubiera pasado algo; Luigi contestó a la pregunta contando su encuentro con la mujer embambolada que estaba sentada cerca del muro en la calle, una visión que definió inquietante: para él, ya era raro que una mujer estuviera allí a las cuatro de la mañana, además, lo que lo preocupaba más, era su estado...parecía una mujer loca...Al escuchar estas palabras, la cara del pastor palidecía siempre más, sus manos empezaron a temblar y él tenía dificultad para hablar...Luigi era aterrorizado, no entendía nada de lo que estaba occurriendo pero al final se dió la fuerza y le preguntó al pastor porque había reaccionado de aquella manera a su cuento. El pastor tuvo que sentarse y calmarse, después le contó que algunos años pasados, en aquel punto de la calle, cerca del muro, habíase un terrible accidente donde una mujer muy guapa, que se parecía muchisimo a la que él le había describido, se murió: ella se tenía que casar unos dias después de su muerte...en aquel día maldito la pobre iba donde una amiga para llevarle su vestido de novia que ella tenía que arreglar...pero cuando tomó el camino hacia casa, fue chocada por un toro que se escapó de sus dueños mientras que ellos trataban de conducirlo hacia el matadero. Lo que el pastor trataba de decir era que la mujer que Luigi vió era la misma mujer muerta en el accidente, la misma mujer que esperaba tanto al dia de su boda y que no se había resignado a la muerte, por eso llevaba el vestido blanco y se peinaba el cabello como si quisiera prepararse para la boda...Luigi no podía creerlo, pues la visión que tuvo en realidad era la de un fantasma...¡la mujer que vió y a la que se acercó tanto era un fantasma!...¿Pero como era posible? En los dias siguientes él preferió tomar otro camino para alcanzar sus animales y si antes no creía en los fantasmas...después de ese acontecimiento tuvo que cambiar de opinión...¿y vosotros?...¿Creeis en los fantasmas?...
Sara.
¡Hola amigos!
Hoy quiero seguir hablando del verano en mi pueblo. Como ya he dicho este es el período más bonito del año, el más rico de iniciativas y actividades. De hecho la vitalidad veraniega une fiestas religiosas y fiestas profanas. Ya os he contado de la fiesta de la montaña... hoy os voy a describir otra celebración importante no solo para mi pueblo, sino también para toda Italia: el Corpus Domini ('Cuerpo del Señor') que es una fiesta de la Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento. La Iglesia la celebra en Mayo o Junio, de todos modos, 60 días después de la Pascua. Las celebraciones del Corpus Domini suelen incluir una procesión en la que la Hostia, el mismo Cuerpo de Cristo, se exhibe en una custodia. Los fieles adornan las calles por las que pasa Jesús con alfombras floreales con dibujos religiosos, abstractos o que evocan sentimientos de paz.
En mi pueblo es una fiesta muy sentida y los gorganos quieren prepararla de manera perfecta. Cada barrio (si así podemos llamar las principales calles del pueblo con su conjunto de casas y personas que colaboran juntas) realiza su propio dibujo y su “altar” es decir una mesa con sábanas y telas rojas, azules o blancas en la que se ponen candelas y cuadros religiosos y que sirve para acoger el cuerpo de Cristo y poder rezar las letanías.
El día anterior a la fiesta se organizan escuadras que competen en recoger las flores en la montaña o en las zonas limítrofes o en ganarse las rosas de los jardines de los gorganos. Mi abuela me ha contado que antes habían muchas más especies de flores por lo que era más fácil volver a casa con las cestas llenas. Las flores se dejan en locales frescos en telas humedas o en cestas muy grandes y vienen humedecidas en continuación por toda la noche. La mañana de la fiesta la gente madruga para realizar los dibujos en el suelo. Las técnicas han cambiado con el paso del tiempo. Mi abuela me ha dicho que antes se creaban instrumentos de madera con varias formas ( estrellas, triángulos, cuadrados, cercos etc) que servían de molde para los dibujos: se ponían en el suelo, se rellenaban con las flores que tomaban la forma del molde y luego se quitaban. Hoy hay otra manera de realizarlos: se suele crear el dibujo en papeles de diferentes tamaños, fijarlos bien y cubrirlos con las flores. Claramente esta técnica es más rapida y se fue desarrollando al ser siempre más grandes y complejos los dibujos para guardar tiempo y fatiga. Además, mientras antes estas alfombras venían realizadas solo con flores, hoy se usan otros materiales como aserrín, por ejemplo, que viene coloreado en bolsas de yute con agua y témpera así que se obtienen colores nuevos, sobretodo los que no existen en la naturaleza y que no pueden tener las flores: colores artificiales. Entonces se realizan los dibujos y los altares con la colaboración de todo el barrio: hay quien saca la tela de la boda de su hija, quien saca la sábana que le ha regalado su suegra, quien presta los cuadros, quien hace el dibujo. Es una tradición de colaboración y ayuda que representa una de las ocasiones de orgullo de nuestro pueblo. Antes había otra característica: en todos los balcones se ligaban hilos que recorrían todo el pueblo, a los que se colgaban telas, sábanas, las más bonitas que se tenían, para acoger y honrar a Jesús que pasaba por las calles. El pueblo se llenaba de muchos colores y tejidos y todo parecía un mundo maravilloso. Era de veras muy bonito porque los colores, las telas conferiban un aspecto suntuoso a las calles y la solemnidad de la fiesta se sentía más. Hoy, lamentablemente son pocas las personas que todavía lo hacen, sin embargo la fiesta sigue siendo una de las más sentidas a la que la gente participa con empeño y gran devociñon.
¡Vale la pena asistir!
Ele.