sabato 28 novembre 2009



El monstruo del “lago”
En los tiempos de nuestros abuelos uno de los problemas más graves interesaba la falta de agua como elemento de primaria importancia, necesario no sólo para cocinar, sino también para lavarse y hacer la colada. Por eso nuestros paisanos pensaron realizar una especie de charco bastante hondo que recogiera el agua de lluvia y que después llamaron el “lago”. Aquí, cada mañana, las mujeres del pueblo solían hacer la colada llevando siempre consigos sus hijos que, claro, no podían dejar solos en casa mientras que sus maridos trabajaban en los campos o con el ganado. Con el pasar del tiempo el lago se hizo teatro de desagradables episodios y desgracias, muchas personas cayeron en agua incluso un joven que ahogó...sin dudas el miedo de las mujeres por sus hijos crecía siempre más así que ellas pensaron inventar una leyenda para tener los niños lejos de la orilla del charco hondo: contaron que dentro del lago vivía un monstruo que salía a flote, como una mancha negra, cuando alguien se asomaba por el espejo de agua y que lo agarraba por el cabello para arrastrarlo hasta el fondo del lago. Al principio algunos niños, los más curiosos, intentaron asomarse por el lago pero se escaparon inmediatamente cuando vieron una mancha negra aparecer, sin saber que en realidad aquella mancha sólo era sus propria sombra. Pues, la artimaña del cuento espantoso funcionó porque los niños, aterrorizados, ya no se atrevían a acercarse al charco y las mujeres podían quedarse tranquilas. Esta leyenda fue por cierto inventada con buenas intenciones para evitar accidentes que ya habían occurrido en pasado, sin embargo hoy en dia hay muchas personas que, de noche, han presenciado a fenómenos muy raros en el lago como por ejemplo procesiones circulares de luces que en fila india voltean alrededor de su circunferencia rozando el agua... entonces ¿será pura sugestión o el monstruo del lago existe realmente?
Sara

TRADICIONES


El amor

Muchas son las tradiciones ligadas a las bodas, al mundo de los enamorados y de los sentimientos.
En los tiempos antiguos, el trabajo principal para vivir era el de la ganadería. Cada familia tenía sus ovejas y vacas y las llevaban en los terrenos de pastoreo, en los campos. Las mujeres iban por los bosques para recoger leña que utilizaban para el fuego, para calentar las casas. En estos tiempos la concepción de las relaciones entre hombres y mujeres era más rígida. Los padres no les dejaban a sus hijos ver a sus enamorados pero, como ellos no resistían y todavía no existían los telefonos moviles, se inventaron una solución muy astuta y singular para encontrarse. Las chicas cuando los padres salían de casa para cumplir sus trabajos mostraban en las ventanas anchos harapos blancos que indicaban al enamorado que, como no había nadie en casa, tenía acceso libre. Otra manera para encontrarse consistía en dejar cuatro piedras por el camino de las montañas que permitían a la pareja intuir donde se encontraban y adivinar la hora del posible encuentro.
Otro problema era representado por el hecho de que muchas veces los padres no eran entusiatas de los hombres que sus hijas habían elegido, a lo mejor por que no pertenecían a su mismo nivel social. Por eso, la pareja escapaba y se pasaba unos días en las montañas y, como eso se consideraba un escándalo, al regresar al pueblo los fugitivos se tenían que casar. Una de las cosas más divertidas que me contaron los viejitos fue que, cuando el novio no era aceptado por los padres de su enamorada, con un grupo de amigos se presentaba en la casa de la novia y hacía una serenata con el acordeón y cantaba “stornelli” o sea, un tipo de poesía que se impovrisa, muy sencilla, de argumentación amorosa o satírica. Estos cantos eran dedicados a la suegra a la que tomaban el pelo de manera evidente y divertida. Ella respondía lanzando el agua desde el balcón sobre las cabezas de los cantores que volvían a sus casas mojados pero satisfechos.
A pesar de todo, antes habían muchas más bodas que ahora, a los jóvenes no les daba miedo construir una familia aunque no tenían dinero, aunque no tenían nada y las bodas eran días de gran fiesta en que se bailaba y cantaba desde la mañana hasta la noche. En Italia solemos lanzar arroz a los novios como símbolo y deseo de abundancia. Un señor me contó que antes aquí en mi pueblo había otra tradición que con el paso del tiempo desapareció. Hace muchos años no había agua en casa y, para tomarla, las mujeres tenían que ir a la fuente de nuestra plaza con cuencas muy grandes así que se formaban filas muy largas. En aquellos tiempos se solía lanzar a los novios confites de una manera muy original: se llenaban las cuencas con los confites y se agitaban bien para crear un ruido fuerte y atractivo y después los dulces venían lanzados en la plaza así que los niños podían recogerlos en el suelo y comerselos. Pensad lo bonito que era ver a todos los niños reunidos alrededor de los novios para poder ganar en comerse la cantidad mayor de dulces… ¡ maravilloso !
Eleonora

LEYENDAS


Bosques infestados por los fantasmas

¡Hola a todo el mundo! Me llamo Sara y junto a mi amiga Eleonora he pensado presentar mi pueblo y describirlo de manera diferente, como si fuera sacado de los libros de fábulas y de leyendas. De hecho muchos son los cuentos misteriosos y también espantosos que nuestros abuelos nos han contado y que nos han encantado muchísimo. Algunos están asociados con lugares reales, por ejemplo si se da una vuelta por los bosques y los senderos que enmarcan Gorga, se puede visitar un lugar con el que está enlazada una leyenda bastante misteriosa: uno de los trabajos más difusos entre nuestros paisanos del tiempo pasado era el de leñador y muchos hombres tenían destreza para realizar muebles de madera. Un día, entre algunos artesanos, estalló una bronca muy violenta que terminó con el asesinato de un hombre, Peppe Sellao. Este crimen sucedió en este lugar famoso que después fue llamado “Foso de Peppe Sellao”. Algunos días después, ocurrió que dos vacas fueron raptadas a una familia del pueblo y para poderlas recuperar estas personas se dirigieron hacia una mujer que tenía fama de ser una bruja y que de seguro hubiera podido saber algo sobre los animales. La bruja sugirió al "cabeza de familia" que se fuera a la montaña, a medianoche, al Foso de Peppe Sellao para invocar, gritando, su espíritu; él solamente podía explicarlo todo. El pobre hombre estaba dispuesto a todo para poder recuperar sus vacas, por eso antes de medianoche estaba en aquel lugar en la montaña llamando a Peppe Sellao. El espiritu del finado le contestó en seguida y cuando el pastor le preguntó dónde habría podido recuperar los animales, él le dijo que tenía que ir a un pueblecito cerca de allí. Después de estas palabras Peppe Sellao le ordenó que se fuera inmediatamente a casa sin darse la vuelta, nunca, cualquier cosa hubiera escuchado. El pastor se fue de prisa perseguido por ruidos muy extraños, murmullos, pasos, truenos y llevado por el pánico, trató de no darse la vuelta pero al final ya no podía aguantar aquellas torturas y se giró para conocer a quién o qué lo estaba persiguiendo; lo que vio fue una viga de fuego que parecía quererlo traspasar. Afortunadamente el pobre logró escaparse y volver a casa donde buscó amparo en su cama pero al día siguiente lo encontraron muerto y todavía no se sabe si fue por el gran miedo o por haber desobedecido a la orden de Peppe Sellao. Desde aquel día nadie más tuvo el coraje de ir a invocar el espíritu del difunto y una cosa es cierta, todo el mundo, hoy en día, cree en la aparición de Peppe Sellao que occurre cada noche desde hace mucho tiempo y quizás por cuántos años más...
Bueno chicos, espero que este cuento os haya gustado porque hay otras leyendas tan cargadas de misterio que os quiero contar. ¡Hasta pronto! Y recordad...no invoquéis los espíritus de los muertos, puede ser muy peligroso...

¡ Hola a todos!
Somos Eleonora y Sara dos chicas que aman mucho a su pueblo: Gorga.

Gorga es un pueblo pequeño que está ubicado en los Montes Lepini, en provincia de Roma.
La altitud sobre el nivel del mar es de 800 metros más o menos y cuenta con 700 habitantes. La mayoría de la población es superior a 60 años.
El paisaje es muy bonito, con montañas altas y de colores distintos: verde, marrón, amarillo, anaranjado. El pueblo te acoge con una plaza que es el centro de todas las actividades, las fiestas y sobre todo de los encuentros. El casco histórico es muy antiguo y característico, un lugar mágico con sus casas de piedra, las flores, los viejitos asomados por las ventanas para captar las novedades que el pueblo, tan tranquilo, puede ofrecer. Las calles tan estrechas, evocan atmósferas antiguas y fabulosas, escenas de una vida sencilla.
Los inviernos son muy fríos con nevadas y lo más bonito es sentarse al fuego para calentarse y escuchar el montón de historías que nuestros abuelos conocen y han vivido durante sus vidas.
Los viejitos son para nosotras un manantial de sabiduría, de dulzura y de conocimiento. Ellos nos permiten, mediante sus ojos, vivir con alegría y vitalidad a nuestro pueblo que parece no ofrecer nada a los jóvenes pero que, en verdad, guarda en el interior un patrimonio tan significante para los habitantes de Gorga: las leyendas.
A menudo, todos estos abuelitos nos acogen en sus casas no sólo para contarnos histórias sino también para ayudarnos en las enfermedades con sus remedios tan insólitos y raros.
Con nuestro blog queremos presentar a nuestro pueblo y sobre todo aquella parte de la población tan preciosa: los viejitos, para que también vosotros podais entrar en ese mundo mágico, maravilloso, hasta útil, hecho de miradas tiernas, de palabras sabias, de personas que siguen siendo importantes e indispensables para la sociedad, en particular para los jóvenes.